sábado, 29 de marzo de 2008

"Renuncia" para vivir en paz.

La educación según la Unesco tiene que ver con aprender a SER, CONOCER, HACER y CONVIVIR. El CONVIVIR tiene que ver con el HACER SABER a otros, según mi amigo, Adrián Cottín.

Según yo: el CONVIVIR tiene que ver mucho con el aprender a ACEPTAR, y el aprender a aceptar según algunos que estudian el proceso de Aceptación llamándole ACEPTOLOGÍA tiene que ver con aprender a RENUNCIAR.

Comparto con mis lectores algo que me toco muy hondo leido del Sr. Alberto Merlano de quién incluyo el site que me pareció muy interesante y que revisaré con detalle de ahora en adelante. http://www.personarte.com/aceptar_dejar.htm Cito parte de su artículo:

"Aceptar... y dejar ir, significa dejar de pelear con la vida, aceptando a las personas, las situaciones, las circunstancias y los hechos tal como se den, incluidas decisiones y acciones del pasado, lo “malo”, así como lo “bueno”. Implica saber renunciar no aferrándonos a aquello que la razón nos dice es, en nuestras circunstancias, imposible o muy costoso de lograr. Si dejamos de luchar y de resistirnos a lo inevitable, viviremos plenamente el presente, permaneciendo abiertos a todas las opciones sin aferrarnos rígidamente a ninguna de ellas. Esto estimula la capacidad de dar respuestas creativas a la existencia, tal como es en el aquí y en el ahora"

En ésta página encontré algo interesantísmo escrito por el Sr. Gerardo Schmedling

"La Renuncia es el complemento perfecto de la Aceptación:

  • RENUNCIA a imponer tus creencias, razones o verdades que puedas tener.
  • RENUNCIA a prohibir que los demás hagan lo que necesitan para aprender.
  • RENUNCIA a condenar las actitudes o comportamientos de los demás.
  • RENUNCIA a la cantaleta, cuando las cosas no salen como tú quieres.
  • RENUNCIA a replicar, ante aquello con lo cual no estés de acuerdo.
  • RENUNCIA a protestar, ante aquello que confronta tus conceptos.
  • RENUNCIA a suponer que puedan suceder cosas desagradables.
  • RENUNCIA a cumplir funciones que ya no te corresponden.
  • RENUNCIA a hacer justicia, por lo que te suceda a ti o a otros.
  • RENUNCIA a estorbar la evolución o las actividades de los otros.
  • RENUNCIA a ofenderte, por lo que los demás digan o hagan.
  • RENUNCIA a todo aquello que pueda alterar tu paz interior.
  • RENUNCIA a celar a las personas o a juzgar sus decisiones.
  • RENUNCIA a forzar a las personas para que estén contigo.
  • RENUNCIA a buscar culpables, por las cosas que sucedan.
  • RENUNCIA a oponerte a la realidad que la vida presenta.
  • RENUNCIA a impedir las experiencias de otras personas.
  • RENUNCIA a contradecir la opinión de ninguna persona.
  • RENUNCIA a sufrir, ante aquello que no puedes cambiar.
  • RENUNCIA a ser esclavo de las opiniones de los demás.
  • RENUNCIA a interferir con las decisiones de los demás.
  • RENUNCIA a angustiarte, por lo que no puedes manejar.
  • RENUNCIA a luchar, por conseguir lo que no necesitas.
  • RENUNCIA a sufrir, por aquello que no puedes hacer.
  • RENUNCIA a sostener tus posiciones ideológicas.
  • RENUNCIA a agredir a nadie, por ninguna razón.
  • RENUNCIA a defender la razón que creas tener.
  • RENUNCIA a preocuparte, por lo que no sabes.
  • RENUNCIA a sufrir, por lo que pueda suceder.
  • RENUNCIA a investigar quien te hizo daño.
  • RENUNCIA a que los demás decidan por ti.
  • RENUNCIA a temer, por tus seres queridos.
  • RENUNCIA a discutir, por ninguna cosa.
  • RENUNCIA a demostrar que tienes razón.
  • RENUNCIA a retener lo que no necesitas.
  • RENUNCIA a criticar a nadie ni a nada.
  • RENUNCIA a tu ego y a tu orgullo.

RENUNCIA A TODO AQUELLO QUE YA NO TE CORRESPONDE Y ENCONTRARÁS LA PAZ ABSOLUTA"



Ahora bien ¿Qué tiene que ver la aceptación con el Aprendizaje Organizacional? quizás algunos de ustedes -mis queridos lectores- se harán la misma pregunta. Me encantará saber por tus comentarios ¿cuál es la relación que le encuentras? y cuando la vea escrita, usaremos éste blog de foro. Por los momentos, Acepto no culmirar éste artículo yo sola, acepto la incertidumbre y ambigüedad del tema, el tiempo que decidas para hacérmela saber.

Espero tus comentarios...
MM

9 comentarios:

Duvraska Mendoza dijo...

En mi opinión muy personal aceptar implica paz interior, paz con tu propio yo y cuando eso ocurre la realidad no es que cambie, sino que la percepción hacia lo que antes era tu realidad la cambiaste tu mismo porque vives en una realidad distinta que trajo a su vez conocimiento y oportunidades.

Concuerdo contigo cuando mencionas que para convivir hay que aceptar. Aceptar tu entorno primero?, no se si es primero para especialistas o estudiosos, en mi contexto pienso que lo primero es aceptarme a mi misma como soy, quien soy, aceptando mis miedos. Tal cual dice el Sr. Gerardo Schmedling en el link que regalaste en tu articulo “Reconozco que experimento MIEDO” cuando no acepto “La posibilidad de perder lo que tengo, o de no lograr lo que quiero”.

Cuando me pregunto que debo aprender de mis Miedos?, comienzo a divisar oportunidades que han nacido solo desde el conocimiento y el aprendizaje que me ha regalado el camino de la aceptación. Que pudiera relacionarse mi aporte con el Cambio Organizacional? La apertura a los cambios es un factor por lo menos para mi primordial en el aprendizaje, no solo en el individuo sino que desde el individuo va al colectivo y del colectivo a la organización completa. Aceptarme a mí y luego aceptar mi entorno me permite estar abierto a otras realidades, que el aprendizaje logrado por mi apertura permita adelantarme a aquellas circunstancias que otros no han visto, haciendo de estas circunstancias oportunidades de provecho y crecimiento para mi y mi entorno personal, organizacional, institucional o como le queramos llamar.

Así es como yo lo relaciono, me encanto el tema escogido y su profundidad.

Saludos, Duvraska

María Mercedes Gómez dijo...

¡Hola Duvraska!
La adaptación sin sufrimiento, aceptando el dolor y sin peder el juicio es una característica de las organicaciones inteligentes. Concuerdo contigo en que para aceptar a los demás es importante aceptarse a sí mismo, es impresionante que existen algunos casos en que personas aceptan a los otros tal cual son (con sus virtudes y vicios) para luego ser incapaces de aceptarse a sí mismos, es como autodesaparecernos de la vida negándonos aprender de la experiencia.
Gracias amiga por tu maravilloso comentario.
MM

Adrián Cottin Belloso dijo...

¡Yo Renuncio!
Gracias MM

María Mercedes Gómez dijo...

Comparto con ustedes el comentario de Yaritza Gómez:

Hola Primix!!!!!!

Me encanto ver algunas fotos de la familia! mis tíos se ven muy bien! Daniela es bella y tu hija pensé que era Daniela!!!! que grandes las dos!!! La bebe debe ser la hija de Anibal, es una muñequita.

Tu nuevo artículo es super, me encanta. El unico punto en el que no coincido es en porque tienes que renunciar para aceptar, yo he aceptado sin tener que renunciar! cuando renuncias pierdes algo, cuando acepto puedo ganar.

Un fuerte abrazo para todos y muchos besos,

Yaritza.-

María Mercedes Gómez dijo...

¡Agradecimientos a Adrián por su renuncia!

Con respecto al planteamiento de Yaritza:

¡Hola Yaritza!

Muy contenta con tu comentario, me alegra mucho lo que dices, ciertamente no siempre que aceptas algo tienes que renunciar a algo y también es cierto que cuando se renuncia se pierden cosas. Sin embargo, a veces renunciamos y no nos acordamos que lo hemos hecho, por ejemplo, renuncias a vivir en el hogar de tus padres cuando decides formar tu propio hogar.

Existen circunstancias donde no podemos o no nos corresponde hacer algo o tal correspondencia deja de estar vigente y nos empeñamos en seguir intentando controlar o forzar situaciones que nos hacen sufrir en el ámbito personal o profesional. Si en algún momento llegas a sentir que sufres o te encuentras quejándote, pregúntate ¿Que será lo que no estoy aceptando? y también ¿A que tengo yo que renunciar para poder aceptar la nueva realidad?. Quizás eso te dará las respuestas a una circunstancia personal tuya o de alguien cercano que experimiente sufrimiento.

Existen cosas irreparables, cosas no posibles para algunos, que no son, pero que permanecen en la mente de las personas quitándoles el gozo y la posibilidad de vivir el presente.

Un abrazo prima.

Mece.

María Mercedes Gómez dijo...

Comparto con ustedes lo que dijo Yaritza Pérez Gui:

Hola MM espero que estes bien....no sé por qué no puedo acceder a tu blog desde el banco solo quería compartir contigo lo siguiente:

Renunciar es:

R espetar el
E spacio de cada uno,lo cual
N os permite llegar a ser grandes seres.
U nificando criterios para que
N o existan heridas en los
C orazones y así podamos
I luminar el largo camino de la vida con
A mor y ser más sensible con cada uno......

Yaritza

María Mercedes Gómez dijo...

¡Gracias Yaritza Pérez!

Me gustó mucho el acróstico que nos regalas, sobre todo eso de "respetar el espacio de cada uno" y eso de buscar "unificar criterios" para que el respeto no se convierta en abismo y lejanía.

Entonces en aquellos espacios que encontremos que no coincidamos acordar crecer juntos y en los que si coincidamos encontrarnos y reafirmarnos mutuamente.

Gracias por participar. Saludos a la gente de Mercantíl.

MM

Unknown dijo...

Estimada María Mercedes, gracias por permitirme conocer sobre este interesante artículo, cuyo contenido inmediatamente me hizo recordar a alguien cuyo nombre no quiero mencionar. La relación entre Educación y Aceptar, o mas allá la relación entre EDUCACIÓN y RESPETAR...es bien estrecha, por supuesto si hablamos de Educación como bien tu lo dices, para "aprender a ser".

La nube gris que envuelve hoy a nuestro país y que ha venido tocando con su penumbra muchos de nuestros espacios, ha contaminado la mente, personalidad y valores de muchas personas; quienes sumidos en lo que yo llamo "Su Roja Claridad" se encargan de esparcir los antivalores de la educación, sembrando conceptos bien alejados de lo que hemos sido y hacia lo que pretendíamos ser, en total paz.

Tenemos una gran responsabilidad como generación, no solo con nuestros hijos, sino con nuestros compatriotas, entendiento este término como "hermanos que compartimos una tierra y estamos para ayudarnos"...La cruzada por nuestra libertad, nos obliga RENUNCIAR a esos antivalores, caracteristicas o actitudes, muchas mencionadas por los señores Alberto Merlano y Gerardo Schmedling. Pienso que no se trata de imponer ni tampoco, aceptar sumisamente lo que esté pasando, sino de analizar y prepararse para afrontar situaciones, sacando el mayor provecho para el Grupo, la Organización o el País.

En el caso del aprendizaje organizacional considero que la Aceptación debe manejarse con un criterio abierto, por supuesto dentro de lo permitido por la respectiva organización, sin dejar que se vulneren los principios de Libertad y Derehos Humanos; y que como persona no te conviertan en un autómata libre de tomar desiciones, de sentir u oponerte de algo.

María Mercedes, desde el 2007 inicié un blog, asociado a Humor Político y algunas variedades; te remito la dirección, para que en tu tiempo libre puedas visitarlo y darme tu opinión sobre lo que leas.

URL: http://www.alunizajeapollo11.com

María Mercedes Gómez dijo...

¡Hola Maximiliano!

Gracias por leer mi artículo.

Concuerdo contigo en que el renunciar no tiene que ver con ser “sumiso” para renunciar hace falta valentía y para aceptar mucho temple. Saber a en realidad qué estamos dispuestos a soltar y a qué no vamos a soltar porque aun no estamos preparados.

Yo respeto mucho las posiciones políticas, religiosas, ideológicas, sexuales, culturales, etc, según la individualidad de cada persona de los que conformamos la constelación humana de éste planeta y se me ocurre que de alguna forma aprenderemos a apreciar las vicisitudes que nos presenta ésta realidad que nosotros mismos hemos creado.

Siento que, hasta que no aprendamos lo que tenemos que aprender de lo que estamos viviendo no saldremos adelante. Y se seguirá repitiendo la misma historia.

Observo que los Venezolanos somos unos artistas para evadir con humor aquello que nos produce el más sensible dolor, me refiero a aquel que nos cercena nuestra libertad. Reír nos regula emocionalmente para aguantar, siento que hace falta más que aguante, Aunque yo tampoco sé -a ciencia cierta- que hacer ante lo que estamos viviendo, lo que si sé es que no atropellaré a nadie, porque hacerlo será como “renunciar” a la paz.

Un abrazo,
MM