sábado, 19 de abril de 2008

“El Dolor de Cambiar”. En el nombre de las motivaciones perdidas.

Perder es no contar nunca más con algo o alguien que amamos o deseamos. El experimentar el intenso dolor de la pérdida es comenzar a aprender a inhibir lo que en un momento te produjo gran excitación, seguridad y placer. Nada fácil decirte a ti mismo “no” pero el no hacerlo y esperar que algo milagroso suceda, puede afectar gravemente tu supervivencia.

Si aun no has estado en una situación similar, es probable que no puedas entender lo que en términos emocionales puede significar una declaración como la que expreso al inicio de éste artículo. Las transformaciones son dolorosas e incluyen: distorsión de la realidad, depresión, confusión, gran frustración por invertir mucha energía y cosechar pocos resultados, inseguridad física y psicológica donde se desatan procesos de defensa territorial, actitudes egolátricas, mezquindades, angustia, sentimientos de abandono, enfermedades, bloqueos y mucho estrés.

Hemos declarado que las Organizaciones Inteligentes aprenden para trascender y para trascender es necesario aceptar el proceso de cambio como elemento constante para aprender a transformarnos hacia el crecimiento y la vida, mas no, hacia la desaparición y la muerte.

Pretender hablar de cambio como algo superficial, sencillo y sin consciencia del costo implicado, es imbuirnos en una conversación trivial que no toma en cuenta a la gente como promotora y receptora de las ventajas y desventajas de éste proceso. Estamos hablando de vida y muerte, estamos hablando de energía o motivaciones que mantienen situaciones o las desaparecen por completo. He visto como se juega el futuro de personas en una mesa de conferencias cuando un montón de “nadies” conversa sobre las capacidades de otros y deciden quién avanza, quién se queda, quién estorba y quién conviene. Y los “otros” ignorantes de lo que se decide para ellos, probablemente esten haciendo su mejor esfuerzo, quizás algunos esten sin previsiones, confiados de que el sistema al que pertenecen los respaldará, creyendo que algunos cuidarán de ellos en una situación de crisis, muchos de ellos enfocados 100% en el día a día que es sus propias vidas hasta que algo pasa y comienza “el terremoto del cambio”.

Ante los “terremotos” no hay nada que se pueda hacer para evitarlos, suceden un día cualquiera, cuando nadie los espera, traen destrucción y pérdidas varias. Por suerte o por fuerza, los supervivientes comienzan a afrontar su nueva realidad pasando por el duelo, la negación, la aproximación a una solución, el reconocimiento y aceptación final de la nueva realidad.

La nueva realidad incluye un nuevo ambiente donde desenvolverte, en jugar una nueva posición o rol que desempeñar (estructura), aprender a hacer cosas de manera diferente (tecnología y procesos) y lidiar con la incorporación de nuevos pensamientos, sentimientos y comportamientos (gente).

Éste artículo está escrito para ti y para mi, como ayuda para preservarte y preservarme, por lo tanto me dedicaré al aspecto de la gente y a aportar ideas para que tu y yo hagamos algo por nosotros y no esperar a que otro lo haga, aunque esas cosas a veces pasan y podrían pasar pero que no son garantía de que ocurran, a esas “cosas maravillosas que pasan” las llamamos: AMIGOS pero a ellos les dedicaremos otros escritos en otros momentos. Volviendo a lo que podemos hacer para nosotros mismos, retornemos a la metáfora del terremoto:

¿Qué podemos hacer por nosotros mismos en una situación de cambio?

Lo primordial es hacerte cargo de tu identidad y de tu ser. Pregúntate con bondad ¿Quién soy yo hoy? Pon el pasado en perspectiva, no te avergüences por lo sucedido y lo que no pudiste hacer, recibe el cambio como una oportunidad para mostrarte fuerte y flexible, rescata lo positivo de lo vivido y refuérzalo. No esperes que otros te digan lo valioso que eres dítelo tu, identifica las cosas nobles que fuiste capaz de hacer en un momento de crisis y conténtate por ellas otorgándoles la importancia y relevancia que te alzan como un ser humano sensible y a la vez poderoso. No te permitas la autocensura y aleja de ti la culpa, hiciste lo mejor que pudiste con los recursos disponibles, estas vivo te queda mucho por hacer.

Crea un futuro, el pasado quedo atrás y te quedaste con lo bueno en el recuerdo, es el momento de crear una nueva realidad, lo primero que deberemos aprender a hacer es hablar del futuro y construir una idea nueva de vida, elije algo que quieras y que sea factible, deslástrate de imposibilidades, apegarte a ellas es añadir mas frustración a tu marcha, las motivaciones pasadas no están, olvídalas, nada puedes hacer para recuperarlas debemos identificar nuevas motivaciones para avanzar.

Reconoce los efectos colaterales, los terremotos afectan además de a ti a quienes te rodean, ser bondadoso y reconocer los sentimientos por las pérdidas de otros contribuye a evitar resentimientos que pueden mas adelante ser sumideros de tu propia energía regenerada. Resolver y conversar con otros afectados ayuda a expresar la nostalgia por la pérdida para continuar con la aceptación y también para construir nuevas posibilidades junto a otros. Los demás son también importantes y probablemente también estén confundidos y dolidos por la transformación. Considerar a los otros es considerarte a ti mismo, porque todo lo bueno que hagas y digas a otros inevitablemente regresará a ti. Eso es lo que tú y yo estamos buscando: bienestar.

2 comentarios:

Duvraska Mendoza dijo...

Hola MM como siempre disfrutando de tus escritos, comprendo perfectamente lo que es el cambio y el dolor que genera. Compartir tu reflexion no solo puede hacer reflexionar sino que reconforta saber que transitas por un camino que puede llamarse a veces oscuro pero solo de la oscuridad se llega a la luz.

"El espíritu interno necesita de la experiencia para avanzar en el camino evolutivo que se ha trazado, necesita equivocarse y volver a levantarse, necesita vivir momentos de oscuridad para comprender que la luz es el camino de regreso, es el viaje con destino donde el amor abre los ojos al encuentro del ser en la danza de la creación."

Saludos y gracias por compartir.

Duvraska

María Mercedes Gómez dijo...

Gracias Duvraska, siempre acompañándome en ésta aventura de escribir y reinventar el mundo.
Te cuento entre "esas maravillosas cosas" a las que llamamos AMIGOS.
Besos,
MM