viernes, 4 de abril de 2008

Mente Colectiva. “Saltando el abismo desde la mente individual a la red humana consciente”.

"Así como cada célula cerebral se estira individualmente para hacer contacto con otras, cada cerebro está diseñado para comunicarse con sus iguales. Nuestra capacidad de entrar en las mentes de otros a través de la intuición y del habla nos da a los seres humanos una ventaja única sobre las demás especies: nos permite crear y vivir en la muy organizada colmena que llamamos civilización." Rita Carter, 2002

Familiares lejanos, compañeros de estudio y trabajo, vecinos de la infancia, hasta antiguos amores están diciendo ¡Hola! Y reapareciendo como resucitados de la muerte del olvido y la distancia. Estamos observando o siendo protagonistas de una nueva realidad donde la tecnología nos conecta en el espacio virtual de Internet y logramos trascender las barreras del tiempo, circunstancias y posibilidades, sin querer y queriendo, entramos en contacto con el pasado encontrando a gente que fue parte de nuestra vida y ahora no lo es y ahora están allí saludándote y mostrándote realidades actuales mediante fotos, videos y cuentos.

Muy interesante lo que esta ocurriendo. Cuando comencé a escuchar y estudiar el tema de Redes de Aprendizaje y Gerencia de Conocimiento y Aprendizaje Social fue hace 8 años atrás y es hasta ahora que puedo entender que para ciertas cosas es importante construir la cultura de “estar en contacto” mediante el hábito de estar en la red y conocer e interactuar con el correo, Messenger, facebook, blogs, etc. ahora es el momento en que la gente está preparada para “be in touch” ampliamente, estar en contacto permanente con la red humana que han construido en el transcurrir del tiempo.

Se trata de lo que nos agrupa, de lo que nos da sentido de membresía, se trata de “identificación colectiva”: ser y sentirse parte de un proceso de observación y conversación único y particular. La gente se junta por intuición, por intereses compartidos, por necesidades de supervivencia, porque sus conversaciones se parecen aunque son distintas, por tanto sus mundos mentales y físicos se atraen. Las Organizaciones que Aprenden construyen el conocimiento por el acto de socialización. Requieren encontrarse y pertenecer. Para que las mentes se conecten hay que moverse, física o virtualmente, emocional y racionalmente, el movimiento tiene que ver con la flexibilidad para aceptar las diferencias, superar las barreras del tiempo y hallar el lugar para construir nuevas posibilidades para seguir conversando y creando. Los grupos hacen modificaciones físicas de los espacios para interactuar y diseñan espacios virtuales confortables mediante la tecnología disponible.

Cuando las conversaciones grupales se nutren de los recuerdos de sus miembros (recuerdos sazonados de las distintas percepciones, interpretaciones de los individuos del grupo) se va tejiendo una matriz de opinión que se va convirtiendo en las remembranzas de las vivencias de un colectivo, a saber, aquella que llamamos “memoria colectiva”. Se hace necesario que los grupos desarrollen capacidades para sintetizar, registrar, compartir y ensamblar significados compartidos a los fenómenos y situaciones particulares que son parte de su quehacer diario, así hallar respuestas con sentido de pertinencia a las realidades particulares que viven para ello los grupos aprenden a conversar de maneras productivas y desarrollan proyectos de aprendizaje, comparten conocimientos mediante esquemas y mapas mentales.

Cuando esta memoria trasciende los límites del grupo que la construye hablamos entonces de “historia colectiva” que son los hechos concretos producto de la experiencia de un grupo registrados formalmente como aprendizaje y que están disponible a quienes están fuera del grupo, del tiempo y la circunstancia que le dio origen. Para que el aprendizaje sea una referencia para continuar construyendo aprendizaje, es necesario que la organización diseñe un sistema de recuperación colectiva de conocimientos donde cualquier persona o grupo pueda ubicar resultados concretos, estadísticas, prácticas y las personas que tienen la experiencia y son conocedores de un tema en específico.

Al igual que existe el proceso de “Memoria Colectiva” tenemos también el “Olvido Colectivo” que es incapacidad para recordar una experiencia anterior, por una sobrecarga de información, represión, falta de procesamiento, contexto inadecuado, fallos en la recuperación o como mecanismo psicológico de defensa. Para recordar colectivamente es recomendable: Relacionar los conocimientos con sucesos emocionalmente significativos, de allí que celebrar los logros y hacer reconocimientos constituyen una excelente forma para no olvidar los éxitos. Así mismo recordar el dolor de algunas pérdidas nos ayuda a evitar nuevos escollos. Asociar el conocimiento al contexto donde ocurrió el aprendizaje contribuye a una mejor reconstrucción de los hechos. Encontrar lo útil e interesante del conocimiento ayuda a tenerlo presente.

Hagamos consciencia individual de nuestra conciencia colectiva y aprendamos a usar el poder ilimitado de la Red Humana Consciente.

4 comentarios:

Duvraska Mendoza dijo...

Maria Mercedes la experiencia y los recuerdos que mantenemos de los momentos que vivimos es tan importante como recordarnos igualmente del vecino que tuvimos en el primer lugar donde vivimos en nuestra infancia. Nuestra red de aprendizaje puede tejerse mucho mas rapido y ser extendida hasta los lugares y personas que menos imaginamos cuando esa red parte desde la conciencia de cada uno de sus integrantes conformando una sola.

María Mercedes Gómez dijo...

¡Duvi eres muy rápida! Acabas de leer mi artículo que está recien salido del horno. "Thanks for be in touch",

Sigamos conversando y aprendiendo.
MM

Adrián Cottin Belloso dijo...

Hola MM,
Me hiciste recordar a la película "Horton", la cual tuve el placer de ver hace poco.
En la trama de a película Horton, un divertido e ingenuo elefante, símbolo de la memoria por cierto, sala a un mundo que habita en lo que para todos luce como una espora, pero en la cual habita todo un género "los quién".
Conecté de inmediato este hermoso film, con tu artículo y pienso que lo que para algunos puede ser un abismo, para otros es algo cercano, y quizás vean la mente colectiva mucho más facilmente que la mente humana.
Me gustó lo de la memoria y el olvido colectivo, y entonces pensé en todas las necesidades vitales, las emociones humanas, el pensamiento y la imaginación del ser humano y su proyección en el colectivo.
Me aparecen entonces el amor colectivo, la libertad colectiva, y tantas otras colectividades maravillosas y terribles que estudiamos, porque si hablamos de redes de aprendizaje, y podemos aprender lo bueno y lo malo, habrá también que cuidar al colectivo de lo que sea malo colectivamente.
Muy buen artículo, que hace pensar.
Gracias,
Adrián

María Mercedes Gómez dijo...

¡Gracias Adrián!

Tus conexiones y distinciones realzan cualquier pensamiento. Tienes razón, el entender y aceptar que somos solo una parte del todo nos hace pensar en todas las colectividades sus ventajas y los peligros que encierran...

No he visto Horton aún, voy a verla y te cuento.

Un beso y gracias de nuevo por estar en constante contacto.

MM