Hoy en día el paradigma de la sociedad industrial esta cediendo el paso a la sociedad de conocimiento, siendo éste el activo más preciado de las organizaciones que pretenden trascender en el tiempo y fronteras. Es por ello que, las empresas con visión de futuro y con consiciencia estratégica de cambio: 1. invierten en procesos de aprendizaje, 2. desarrollan cultura de la confianza y 3. diseñan sistemas de gestión colaborativa, elementos claves para que el capital humano comprenda, participe y comparta el conocimiento producto de sinergia colectiva aplicada al negocio.
Organizaciones Inteligentes – Organizaciones que aprenden.
Una de las verdades más importantes y más negadas acerca del aprendizaje organizacional es esta:
No existe aprendizaje sin acción.
Basándonos es en esta premisa, encontramos que aquel conocimiento no evidenciado en obras no existe para la organización. Y siendo que los procesos de la organización se basan principalmente en el trabajo en equipo, parece lógico y natural que la gente se sienta impulsada a compartir y hallar conocimiento para actuar, mas sin embargo, los vicios de la sociedad industrial tradicional han convertido al conocimiento en una posesión que le adjudica poder a individuos y a silos organizacionales trayendo como consecuencia el sentido de competencia que destruye la capacidad sinérgica organizacional para innovar.
Aprendizaje en Comunidad herramienta de la Sociedad del Conocimiento
Según Bob Garrat (1990) en las organizaciones que aprenden existe un clima y procesos que permiten a todos sus miembros aprender consciente y colectivamente de su trabajo. Y las personas son capaces de trasladar este aprendizaje y utilizarlo para transformarse y cambiar constantemente.
El objetivo de la Sociedad del Conocimiento es: aprender a aprender como individuo y en comunidad, construyendo las relaciones necesarias para aprovechar la energía creadora e innovadora que entre las personas se genera y convertirse en una organización inteligente, una organización que aprende y trasciende.
¿Qué tendría que suceder para que la gente perciba la necesidad de compatir conocimiento o de construirlo mediante la participación en una comunidad de aprendizaje?
El filósofo Rafael Echeverría uno de los autores más destacados en la materia de la confianza dice:
“Sí la confianza tiene un efecto de: disolver el miedo, permitirnos mirar hacia el futuro con una dosis mayor de optimismo, reducir la incertidumbre y disminuir la complejidad podemos reconocer que la confianza se transforma en un requisito fundamental para actuar”
Facilitar el que la gente participe en proyectos de aprendizaje colectivo implica que la organización emprenda un proceso de desarrollo de la cultura de la confianza a fin de que la implantación de nuevos valores y la forma en que se producen contribuyan a cambiar las estrategias y modos de trabajo, fomentando una nueva cultura capaz de buscar el conocimiento, de analizarlo de forma rigurosa y de ponerlo al servicio de auténticos valores de la organización.
Organizaciones Inteligentes – Organizaciones que aprenden.
Una de las verdades más importantes y más negadas acerca del aprendizaje organizacional es esta:
No existe aprendizaje sin acción.
Basándonos es en esta premisa, encontramos que aquel conocimiento no evidenciado en obras no existe para la organización. Y siendo que los procesos de la organización se basan principalmente en el trabajo en equipo, parece lógico y natural que la gente se sienta impulsada a compartir y hallar conocimiento para actuar, mas sin embargo, los vicios de la sociedad industrial tradicional han convertido al conocimiento en una posesión que le adjudica poder a individuos y a silos organizacionales trayendo como consecuencia el sentido de competencia que destruye la capacidad sinérgica organizacional para innovar.
Aprendizaje en Comunidad herramienta de la Sociedad del Conocimiento
Según Bob Garrat (1990) en las organizaciones que aprenden existe un clima y procesos que permiten a todos sus miembros aprender consciente y colectivamente de su trabajo. Y las personas son capaces de trasladar este aprendizaje y utilizarlo para transformarse y cambiar constantemente.
El objetivo de la Sociedad del Conocimiento es: aprender a aprender como individuo y en comunidad, construyendo las relaciones necesarias para aprovechar la energía creadora e innovadora que entre las personas se genera y convertirse en una organización inteligente, una organización que aprende y trasciende.
¿Qué tendría que suceder para que la gente perciba la necesidad de compatir conocimiento o de construirlo mediante la participación en una comunidad de aprendizaje?
El filósofo Rafael Echeverría uno de los autores más destacados en la materia de la confianza dice:
“Sí la confianza tiene un efecto de: disolver el miedo, permitirnos mirar hacia el futuro con una dosis mayor de optimismo, reducir la incertidumbre y disminuir la complejidad podemos reconocer que la confianza se transforma en un requisito fundamental para actuar”
Facilitar el que la gente participe en proyectos de aprendizaje colectivo implica que la organización emprenda un proceso de desarrollo de la cultura de la confianza a fin de que la implantación de nuevos valores y la forma en que se producen contribuyan a cambiar las estrategias y modos de trabajo, fomentando una nueva cultura capaz de buscar el conocimiento, de analizarlo de forma rigurosa y de ponerlo al servicio de auténticos valores de la organización.
1 comentario:
Excelente tema; espero que para futuros temas; pueda usted anexar la bibliografia que es de suma importancia. Javier Giraldo. Santiago de Cali
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