martes, 22 de julio de 2008

Pensar Estratégicamente. Es orientarse a crear posibilidades.

El crear comienza con las palabras dichas para sí mismo o para los demás. Las realidades que nos circundan se iniciaron desde lo que produjimos mediante el lenguaje. El reconocer que el acto creativo surge del cómo pensamos o cómo conversamos es reconocer que somos seres poderosos y que de la calidad de nuestro hablar se derivarán las relaciones con los demás. Si las cosas no van bien, piensa en que fue lo que pensaste, dijiste o hiciste que contribuyó a que estes en esta situación.

Hablar de Organizaciones es justamente hablar de relaciones, la calidad de tus negocios se basará en el cuidado que le pongas a la forma en que te relacionas con tus proveedores y clientes, también el la forma en la que te relacionas con tus colaboradores, pares y líderes. Ahora ¿qué es esto de pensar estratégicamente?

Pensar estratégicamente es el desarrollar la capacidad de poder observar y enfocar las acciones a satisfacer las necesidades y deseos de nuestros clientes, es decir, aquellos que se sirven de los productos y servicios que como organización generamos.

Kaplan y Norton, los que hicieron famoso del Mapa Estratégico entre las organizaciones que se manejan con indicadores de valor agregado, muestran que el mapa lo conforman 4 líneas: Humana, Procesos, Cliente, Financiera. Siendo la humana la basé y la financiera el tope, es decir arrancando por la capacidad relacional de la gente, que se traduce en trabajo, la manera de operar para producir servicios adaptados a las necesidades y deseos de nuestros clientes quienes pagarán el precio por preferirnos y producirán la riqueza que retroalimentará el sistema organizacional.

Parece sencillo pensar estratégicamente, pero no lo es y no lo es porque cualquier cosa que una organización esté pensando o haciendo tiene que ver con el todo. Me refiero a que pensar estratégico es no perder de vista el principio de totalidad o el principio holístico. Esto suena medio esotérico, lo sé, pero yo no soy esotérica, voy a compartir con ustedes una aneadota sobre un comentario de un “Gerente de Recursos Humanos” que conocí hace algunos años, él una persona muy competente, profesor, con mucho poder, responsable del clima organizacional en una empresa que en ese tiempo superaba los 20.000 empleados, el dijo “inocentemente” ante una situación que amenazaba a gran parte del colectivo organizacional, lo siguiente: “¿que son dos mujeres en un universo de 20.000 empleados? Eso es un 0.01% no amerita ninguna acción de nuestra parte, no ha pasado nada (Business as usual) no es representativo” este comentario pareciera muy estratégico ¿verdad? Ahora les cuento la situación. El edificio corporativo queda en una zona de alta peligrosidad, donde el hampa azota, donde no hay estacionamiento para los empleados, donde el mas cercano amerita caminar por un pasillo subterráneo solo, allí en ese pasillo fueron violadas las dos empleadas durante una semana. ¿Cómo te hace sentir esto? Me gustará escuchar tus comentarios y saber que aprendes de éste cuento.

A mi esta experiencia me ayudó a comprender que pensar estratégico es pensar que todo influye, que todo afecta, que todo contribuye. Mas aun cuando tiene que ver con la base, es decir con la gente que forma parte de la organización, todos importan, trabajar con gente es trabajar con un tema de alta sensibilidad, el procurar la sensación de seguridad deberá ser un tema congruente, donde el clima de confianza estará presente si se resguardan los aspectos sensibles, me refiero con los que tienen que ver con la supervivencia. Es imposible trabajar con calidad cuando el colectivo ve amenazada su integridad física, la posibilidad de hacer frente a sus compromisos económicos. Son cosas básicas que la organización debe ser capaz de proveer. Yo le contesté a ese gerente, creo que esas 2 mujeres importan y colocar un transporte rotativo desde el edificio al estacionamiento no alterará de manera significativa el presupuesto de la organización, además la organización sabrá que quisimos hacer algo, que si nos importó, mi comentario no fue escuchado, el sonrió “con ternura” y se fue. Yo me fui de esa organización no me gustaba estar allí, me asaltaron con una botella rota una tarde, ya yo sabía que tampoco yo importaba, así que no esperé mas nada de la organización con la que esperaban que me sintiera identificada, ya yo sabía que no pertenecía allí.

Así pasa con las relaciones humanas un día puede ser que te enteres que ya no… o que nunca fue. Allí en lo estratégico está también el principio de reciprocidad. Esperamos la entrega apasionada de nuestra gente y la declaramos en los slogans organizacionales, usando Core Business: comentándolo por los medios internos comunicacionales, generando esa “identificación corporativa” de la que algunos hacen alharaca para luego cuando ocurren sucesos que comprometen gravemente a nuestros colaboradores, que los obligan a tomar acciones y buscar alternativas que los ayuden a salir adelante hagan comentarios descalificadores como: “se fue porque le ofrecieron más” o “ese era quien tanto amaba a la organización” o “deja que mejoren las cosas para que veas como vienen a pedir cacao” o “ese lo que vino fue a aprender y robarse la tecnología”. Eso pasa, ustedes lo saben, lo han visto o incluso han dicho cosas semejantes.

Pensar en lo que nos conecta, lo que nos atrae, lo que nos procure una posibilidad de hacer negocios, de relacionarnos de crear cosas juntos es pensar en estratégico.


Piensa: Si dedicas tiempo en descubrir que todo lo que haces y lo que dejas de hacer influye y tiene que ver con todo descubriras que puedes hacer una diferencia.

Piensa: Si dedicas tiempo a idear la forma de acercarte a tus subordinados, tus compañeros de trabajo, tus proveedores, tus clientes, crearas posibilidades de ser elegido para servir a otros y generar resultados de valor agregado.

Piensa: Si dedicas tiempo y otorgas valor a las dificultades cambiándolas a oportunidades para hacer sentir a otros que son importantes y valiosos, crearás esa identificación que desborda la pasión desmedida, esa que todos estamos buscando y por la cual vale la pena estar vivo.

Piensa: Si dedicas recursos y enfocas tus acciones para dar en la proporción en la que esperas recibir, prepárate para continuar con el ritmo de la abundancia y ser consecuente para que dure.

Piensa estratégicamente y crea resultados superiores.

¡Feliz día!

María Mercedes

3 comentarios:

Duvraska Mendoza dijo...

Feliz Dia MM! excelente articulo y reflexion. Pensar, crear y actuar estrategicamente para crear la diferencia y ser mejores cada dia tanto nosotros mismos como la sociedad que nos rodea, es un pensamiento que tengo a diario, que creo y actuo. Hacer la diferencia, eso me gusta, eso disfruto. Propocionar resultados para mi y para todos los que estan a mi alrededor es mas que un pensamiento, mas que una estrategia, es una decision, es una mision.

Besos y exitos!!!

Adrián Cottin Belloso dijo...

Hola MM, ¡Buenas tardes!
Pensar estratégicamente es pensar con estrategias, no pensar en estrategias.
Me gusta lo del ejercicio de pensar, pues poco es lo que dedicamos a pensar quienes dirigimos organizaciones.
Es que el día a día nos consume y nos quita tiempo, y pensamos que pensar en estrategias es suficiente.
Lo que nos hace falta es pensar con estrategia, y eso obliga a escuchar, a conversar, a decidir sin contemplar con simpatías, a escoger.
Habré de seguir pensando.
Saludos y gracias por la reflexión.
Adrián

Claudia dijo...

Me siento identificada con lo dices en el articulo, en el lugar en donde trabajaba yo aportaba ideas y nunca me tomaron en cuenta, era como si no existiera así que tome la decisión de retirarme del trabajo y buscar uno en donde sea tenida en cuenta